Imagen de Google Jackets

SALARIOS DIGNOS

Por: Tema(s): En: El Telégrafo 16 ene. 2006, p. A. 4Resumen: A propósito del regateo y hasta lloriqueo empresarial por el alza de salarios, caben las siguientes reflexiones. La dolarización asumida en el año 2000, con una macrodevaluación, que ubicó el dólar en S/.25.000 y pulverizó los sueldos, salarios, pensiones, fondos, provocó especulación y carestía de la vida. Hasta el 2004 la inflación acumulada fue de 166 por ciento y provocó un gran impacto en el grueso de la población y en la clase trabajadora, deteriorándoles su capacidad adquisitiva. Los ajustes salariales obviamente no fueron suficientes para compensar la carestía de la vida. Sin embargo hay datos que dan sobrada cuenta del grado de concentración del ingreso en beneficio de los propietarios, incluido un buen sector de los medianos. El Sistema Integrado de Indicadores Sociales (SIISE) en su última edición (2005) señala que el 10 por ciento más pobre de la población tiene apenas el 1,1 por ciento de la riqueza y que el 10 por ciento más rico concentra el 45 por ciento. Es decir hay una bárbara concentración y tienden a intensificarse. Una política de salarios dignos debe basarse, aunque sea en una tímida redistribución. En este marco no es posible desarrollar la producción. Todos debemos contribuir para que mejoren las condiciones empresariales y productivas, en base a una nueva política económica.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Telégrafo. 16 ene. 2006, p. A. 4 Disponible

A propósito del regateo y hasta lloriqueo empresarial por el alza de salarios, caben las siguientes reflexiones. La dolarización asumida en el año 2000, con una macrodevaluación, que ubicó el dólar en S/.25.000 y pulverizó los sueldos, salarios, pensiones, fondos, provocó especulación y carestía de la vida. Hasta el 2004 la inflación acumulada fue de 166 por ciento y provocó un gran impacto en el grueso de la población y en la clase trabajadora, deteriorándoles su capacidad adquisitiva. Los ajustes salariales obviamente no fueron suficientes para compensar la carestía de la vida. Sin embargo hay datos que dan sobrada cuenta del grado de concentración del ingreso en beneficio de los propietarios, incluido un buen sector de los medianos. El Sistema Integrado de Indicadores Sociales (SIISE) en su última edición (2005) señala que el 10 por ciento más pobre de la población tiene apenas el 1,1 por ciento de la riqueza y que el 10 por ciento más rico concentra el 45 por ciento. Es decir hay una bárbara concentración y tienden a intensificarse. Una política de salarios dignos debe basarse, aunque sea en una tímida redistribución. En este marco no es posible desarrollar la producción. Todos debemos contribuir para que mejoren las condiciones empresariales y productivas, en base a una nueva política económica.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.