CRECE PRESION POR ALIVIAR LA DEUDA LATINOAMERICANA

Con el argumento de que las frágiles democracias de la región están en peligro, los países de la América Latina están intensificando sus esfuerzos para reducir sus pesadas deudas externas. Al dirigirse a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas la semana pasada, el presidente peruano Alejandro Toledo hizo un llamado a los representantes del Grupo de los Ocho países industrializados y de prestamistas multilaterales como el FMI, para que se reúnan con una delegación del Grupo de Río, que representa a 19 democracias latinoamericanas. Los líderes latinoamericanos planean impulsar una iniciativa lanzada en mayo en Cuzco para canalizar algunos pagos en deudas bilaterales existentes que se deben a países extranjeros a un fondo para financiar el desarrollo en infraestructura de la región. Asimismo, los líderes quieren estudiar nuevos instrumentos de deuda ligados al crecimiento económico, de manera que, en tiempos de recesión, el plan de pagos sea más liviano.