AMERICA LATINA PUEDE APRENDER DE LA CRISIS Y EVITAR CAER EN UNA MORATORIA

Ahora que los mercados emergentes padecen una crisis tras otra, se ha vuelto evidente que los países con tendencia a caer en situaciones difíciles tienen por lo menos una cosa en común: emiten demasiada deuda que vence demasiado pronto y que está muy ligada al dólar estadounidense o a otra moneda extranjera. ¿Cómo es que los países en desarrollo se colocan en una posición tan complicada? La respuesta sencilla es que, a corto plazo, resulta más barato. Presionados por todos lados, los gobiernos gastan más de lo que ingresa a sus arcas. Para pagar sus cuentas, piden prestado, y reciben los costos más bajos de crédito al ofrecer a los inversionistas un pago rápido en una moneda atractiva, como dólares estadounidenses. Es una propuesta tentadora difícil de resistir. Pero unas cuentas nacionales han aprendido del pasado y han reducido su dependencia en estos flujos de capitales volátiles. Un ejemplo son Corea del Sur y Chile. Una manera de resolver este problema es recurrir al mercado local de capitales, que podría estar dispuesto a que le devuelvan su inversión en moneda local. El FMI tienen la presión de guiar a estas naciones hacia prácticas más saludables para obtener financiación.