EL PROCESO CAN-UE

La fragilidad de algunos organismos internacionales es tal, que basta una pequeña prueba de fuego para demostrar cuán desgastados pueden estar. Y no me refiero precisamente a la OEA que demostró esta semana lo segundo, sino a la Comunidad Andina, que está pasando su prueba de fuego, en la negociación con la Unión Europea. Para ser sinceros, el proceso por el cual se buscaba un acuerdo de asociación CAN-UE está prácticamente muerto. Al menos por lo que queda de este año. Sólo un esfuerzo extraordinario de la Secretaría de la Comunidad Andina, más una apertura sustancial de Bolivia podría revivirlo. Y hay razones de fondo para decir que Bolivia desde un inicio fue escéptica a dicha negociación. La primera: si se rechazaban los TLC andinos con EE.UU., ¿por qué emprender un acuerdo que tendría los mismos componentes, sólo tiene una parte política y de cooperación más amplias?Segunda razón: Bolivia ya es adjudicataria de una de las mayores líneas de financiamiento de la Unión Europea, ¿cuál sería la ventaja real de caminar hacia mayores concesiones? Tercera y no menos importante: al interior del Gobierno boliviano hay divergencias sustanciales también sobre lo que ellos denominan el modelo de desarrollo. Anecdotarios aparte, hay reflexiones de fondo que debemos hacer. Primero: han aparecido diferencias sustanciales sobre el tipo de integración que queremos. Hay un abismo entre los enfoques de Colombia y Perú, versus el enfoque de Bolivia. ¿Y Ecuador? Es una muy buena pregunta porque la posición ecuatoriana se ha mantenido excesivamente ambigua, entre apoyar a los bolivianos y a la vez buscar el avance de las negociaciones. Decididamente un acuerdo con la UE es una tabla de flotación importantísima si el mercado estadounidense decide cerrarse (y puede hacerlo). Segundo: la Secretaría de la CAN debe entender su papel de liderazgo como mediador-negociador de los procesos y tirar el carro de la integración más fuerte que los demás. Esto no ha estado pasando. Y tercero: la CAN es un sistema de integración que ha resistido el cambio político y reformar el proceso de toma de decisiones . Esto es fundamental, de lo contrario la estructura en general colapsará.