VIENE EL NUEVO OLEODUCTO

Hay consenso sobre la conveniencia en la construcción del oleoducto de crudos pesados. Desde todos los sectores se ha reiterado que el país no puede darse el lujo de tener un lucro cesante millonario cuando pesan tanto las dificultades económicas. Está a la vista que el ministro de Energía ha decidido culminar la obra, con el respaldo del Presidente y aun por sobre las dificultades y controversias que no faltan en una tarea de esa dimensión y características. El informe de la comisión técnico-legal-económica, apoyado por el ministro de Energía, permite vislumbrar un panorama evidentemente favorable a las dos empresas privadas que, en respuesta al llamado correspondiente, presentaron sus propuestas. La Ley Trole I y el llamamiento oficial determinaron que esta convocatoria tuviera características dedicadas al sector privado en un contexto aperturista que ha ganado terreno. Esa fue, además, la intención gubernamental basada en factores económicos. De allí que hubo una evidente contraposición frente a la propuesta del Cuerpo de Ingenieros del Ejército con el apoyo de una empresa brasileña y el respaldo de algunos sectores políticos, y un informe claramente adverso de la comisión, especialmente, desde el punto de vista legal.