BANCA, EL CHISME SALE CARO
Tema(s): En: Hoy, Dinero 16 sep. 1997, p. A.7Resumen: La banca es especialmente sensible a los rumores. Basta que alguien sugiera que una institución se encuentra en mal estado para que, a partir de allí, comience efectivamente a hacerse realidad el rumor. Por ello en algunos países está penado legalmente el propalar rumores sobre la supuesta insolvencia o iliquidez de las instituciones financieras. Por esa causa también actualmente se privilegia la protección del sistema financiero. En el periodo 1995-1996 en el mundo se invirtieron más de US100 mil millones en este tipo de protección. Los recursos fueron destinados fundamentalmente al fortalecimiento institucional de los organismos de control y al auxilio financiero de bancos con problemas. Los recursos fueron aportados por los gobiernos, organismos internacionales, corporaciones de seguro de depósitos y, en buena parte, por los sectores privados, bancarios y no bancarios.| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada
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BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-011903 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Hoy, Dinero. 16 sep. 1997, p. A.7 | Disponible |
La banca es especialmente sensible a los rumores. Basta que alguien sugiera que una institución se encuentra en mal estado para que, a partir de allí, comience efectivamente a hacerse realidad el rumor. Por ello en algunos países está penado legalmente el propalar rumores sobre la supuesta insolvencia o iliquidez de las instituciones financieras. Por esa causa también actualmente se privilegia la protección del sistema financiero. En el periodo 1995-1996 en el mundo se invirtieron más de US100 mil millones en este tipo de protección. Los recursos fueron destinados fundamentalmente al fortalecimiento institucional de los organismos de control y al auxilio financiero de bancos con problemas. Los recursos fueron aportados por los gobiernos, organismos internacionales, corporaciones de seguro de depósitos y, en buena parte, por los sectores privados, bancarios y no bancarios.
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