LA BANCA, LA UNICA BENEFICIADA

La firma de la carta de intención suscrita con el FMI trajo muchas expectativas. Una de ellas se relacionaba con la posibilidad de lograr una urgente reactivación del aparato productivo. Mas el anuncio de que se pretende capitalizar a la banca, utilizando para ello unos US 300 millones produjo decepción en muchos sectores. El denominado programa fiscal prevé también una transferencia de aproximadamente US155 millones a la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) y una emisión de bonos por un valor de US 811 millones para el pago de los depósitos garantizados en los bancos bajo esa institución. Previamente, se había dado a conocer que los US300 millones que se recibirían del FMI como crédito inicial, durante los primeros catorce meses, iban a ser destinados directamente a la actividad empresarial. Sin embargo, resulta que la banca seguirá siendo el sector privilegiado, y, de acuerdo al documento, continuará recibiendo nuevas asignaciones de los organismos multilaterales. Esta ayuda adicional llegaría a los US600 millones durante los próximos doce meses. Las entidades bancarias ya habrían recibido unos US 2.700 millones para su salvataje. Esto equivale a un 25 por ciento.