DESCONGELAMIENTO LA OTRA CARTA-BOMBA

Con la ratificación del punto de vista del Procurador General del Estado, Ramón Jiménez, al no haber aprobado que el Estado emita deuda para financiar el descongelamiento bancario, el Gobierno se abrió otro frente, en un momento crítico de su gestión. Esta situación engloba tres escenarios: El primero, es político, donde el régimen se ha movido como elefante en vidriera. Sin guía ni líder que se ponga al frente de lo que quiere Gustavo Noboa , el Ministro de Finanzas se lanzó al ruedo para implorar al Procurador que revea su decisión. El otro frente es el jurídico. Al margen de la influencia política que pudo tener su decisión, el Procurador muestra consistencia en sus razones. Algunas leyes y el Tribunal Constitucional le acompañan. Al fin y al cabo, si da su aval, él también resultará comprometido con una política de endeudamiento que no maneja por ley. En tercer lugar está el plano económico. Con la negativa del Procurador a la emisión de bonos, la cosa puede ponerse peor para la banca que permanece en manos privadas.