CON ESA SITUACION NO HABRA DESARROLLO

En las ciudades como Guayaquil y países subdesarrollados como Ecuador, el mayor problema que tienen es crecer y desarrollarse con equidad. Solo mejorando ingresos y salarios hay desarrollo y se mejora la demanda. Y esta se estanca y puede retroceder porque sus ciudadanos (perceptores de sueldos y salarios) ganan poco, no tienen empleo o están subempleados. En cualquiera de las tres situaciones, sus ingresos son bajos y no pueden financiar la "canasta de la pobreza" o "canasta vital".De ese modo, un gran porcentaje de empleados, subempleados y desempleados sufre pobreza constante. Esta tiene dos formas: la que proviene de la exclusión social por desatención del Estado. Se la denomina pobreza por necesidades básicas insatisfechas (NBI) que en Guayas abarca a la mayor parte de su población: 2'027.210 personas. Y, a la vez, la mayoría de estos se encuentra en Guayaquil, con un aproximado de 1'300.000 personas. Otra clase de pobreza es la que proviene de la insuficiencia de ingresos. Esta no es otra cosa que la dificultad que tiene gran cantidad de familias para financiar la canasta de la pobreza, que según el INEC tiene un costo de 282,43 dólares en Guayaquil. Por eso pensamos que ya no es hora de mirar y asombrarse de los hechos que las estadísticas revelan. Es hora de actuar para que así como nos admiran por tener una bella y reconstruida ciudad, también nos admiren por tomar iniciativas de solución concertada para estos problemas. Guayaquil no puede sobrevivir con 1'300.000 pobres, 14 por ciento de desempleo y más de 500.000 personas, que no obstante que trabajan y tienen ingreso, este es ínfimo y no les cubre ni siquiera la canasta de la pobreza.