INOPORTUNOS INCREMENTOS

A pocos días de la asunción del nuevo Presidente de la República, quien de inmediato expidió el decreto ejecutivo 003, mediante el cual se rebajó su sueldo de USD 8 000 a la mitad y dispuso que ningún funcionario público puede percibir una remuneración mayor que la suya, y a un mes de la decisión de Cenades de aumentar USD 10 mensuales el salario mínimo, el CEL resolvió el incremento de los emolumentos de los diputados y se duplicaron su estipendio los magistrados del Tribunal Constitucional. Si bien no se puede comparar el salario de un jornalero con el de un alto dignatario, hay que considerar que a un obrero generalmente no le alcanza su ingreso para cubrir ni sus elementales necesidades y, por tanto, ansía un buen aumento, que esta vez fue de 33 centavos diarios. Lo cierto es que son inoportunos e inconsultos estos aumentos resueltos por quienes deben dar ejemplo de austeridad y sacrificio, en momentos difíciles, que exigen comprensión y patriotismo de todos. Así, está resultando un canto de sirena, igual que otras de sus promesas, la plausible intención del presidente Correa de reducir los latisueldos del sector público, ya que instituciones autónomas como la CSJ, Procuraduría General, Contraloría del Estado, IESS, Banco Central, Superintendencias de Bancos y de Compañías, etc., no han acatado plenamente dicha orden, con uno u otro artificio legal, y muchos de sus dignatarios y altos funcionarios continúan percibiendo los codiciados sueldos dorados, mientras otros, de igual jerarquía y que pertenecen a diversos ministerios u otros organismos, ganan mucho menos.