PROPIEDAD INTELECTUAL Y TLC

Los Estados Unidos de Norteamérica han planteado su estrategia económica para la firma del TLC en forma clara y firme. Ellos pusieron las reglas del juego y luego aceptan ciertas modificaciones secundarias en puntos que no son importantes para ellos, pero se mantienen firmes en los que defienden los intereses de las megacompañías que apoyan sus campañas políticas y que invierten en ellas (con justificada razón, por lo que vemos) ingentes cantidades de dinero. Los laboratorios de investigación (que son pocos) gastan mucho dinero en investigar nuevas sustancias para aliviar o curar dolencias o males. Este dinero lo recuperan en forma rápida ya sea por la venta de su descubrimiento a uno de los gigantes monopolios farmacéuticos, o por la venta al público de esta sustancia. En el primer año de ventas, está cubierto con creces el precio de la investigación y lo que viene después es simplemente ganancias sobrevaloradas para la Empresa. Esta es la primera cara de la medalla. En un artículo anterior, propuse como solución que los derechos de patente se mantengan un año o a lo máximo 2 años. Luego de este período, el Laboratorio dueño de la patente, deberá bajar el costo de su medicamento y podrá mantener su patente por los 10 años que se tiene la patente e incluso podría prolongarse al tiempo que piden actualmente, siempre que nadie pueda elaborar su sustancia y venderla a un precio 20 por ciento o más, menor al de ellos. Si alguien puede fabricarlo o venderlo 20 por ciento más barato, tendrá derecho a entrar al mercado. Esto permitirá que los laboratorios puedan conservar sus patentes y evitará el abuso que pone en jaque la vida de la gente en los países pobres.