EFICIENCIA E INEFICIENCIA DE LOS SUBSIDIOS

Dentro de un entorno competitivo es fundamental que cualquier sistema de subsidios incluya parámetros de productividad. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, el Estado podría decidir bajar en 0.5 por ciento la tasa de crédito pactada inicialmente si al cabo de un año la rentabilidad por hectárea de su cosecha crece en 2 por ciento. En el caso del gas licuado de petróleo cada cilindro de 15 kilos de uso doméstico implica una serie de costos para el Estado, los cuales varían diariamente de acuerdo a la composición de la producción nacional en las distintas refinerías del país y al precio de importación que emite el Platt's sobre el GLP. El costo del producto nacional comprende la producción, refinación y comercialización, el mismo que alcanza a un promedio ponderado para el 2000 de US88 centavos por cilindro. Considerando que el 60 por ciento del consumo se abastece con importaciones, el costo promedio ponderado de producción importada llega a US4.2 el cilindro y los costos de prestación de servicios son de US0,63 centavos por cada cilindro. Es necesario comprender que únicamente un 20 por ciento de este subsidio se dirige a los grupos más pobres de la sociedad, un 30 por ciento se destina a pequeñas y medianas empresas del sector comercial e industrial, mientras el 50 por ciento restante se distribuye entre los hogares no pobres y el contrabando fronterizo.