FESTIN DEL PRESUPUESTO

El Presupuesto General del Estado aprobado para 2006 fue de US 11761,9 millones, dentro del cual el correspondiente al Gobierno central ascendía a US 8.564,2 millones. Las cifras a julio pasado y la estimación hasta el cierre de este año indican para el Gobierno central un incremento de US 856 millones, con lo que el "nuevo" tamaño presupuestario ascendería a US 9.420,3 millones. Esto quiere decir un aumento del 10 por ciento. Como si lo anterior fuera poco, el 2 de agosto pasado se incrementó el Presupuesto en US 575 millones dentro del 5 por ciento que faculta la ley, lo que es opcional mas no obligatorio. Sus fuentes de ingresos provienen de la reestimación del nuevo precio del petróleo (US 211 millones adicionales a los US 526 millones previstos), aumentos por recaudaciones tributarias por US 134 millones, incrementos de recaudaciones del IESS por US 104 millones y otros ingresos por US 126 millones. Estos nuevos ingresos se planean gastar en el llamado Cereps US 211 millones, dentro de los cuales llama la atención US 74 millones en líneas de crédito al sector productivo en condiciones preferenciales. ¿Será que en tres meses que le restan a este Gobierno quieren prestar esa cantidad de plata, cuando en un año el BNF pudo solo prestar US 5 millones? Eso suena más bien a regalar, pues es imposible ejecutar ese volumen de créditos sin comprometer seriamente la sanidad de la banca pública. También prevén nuevos ajustes salariales por US 33 millones adicionales a los ya ajustados proyectos "discrecionales" del Gobierno por US 46 millones, entre muchos otros usos que lucen muy poco claros. Una política responsable sería bloquear absolutamente todo el ingreso excedentario, es decir, lo del famoso bloque 15, lo de la nueva Ley de Hidrocarburos y lo recibido por el alto precio del petróleo. Estamos feriándonos todo y lo vamos a pagar caro.