COMPLEJA DISYUNTIVA ECONOMICA

Años atrás, cuando había mucho menos información, un Gobierno entrante ganaba apoyo político para emprender las medidas económicas cuando revelaba, con sorpresa y espanto, las atrocidades fiscales que heredaba del anterior. Pero hoy, esta estrategia es contraproducente, especialmente cuando las autoridades involucradas son profesionales de alta credibilidad y respeto. Independiente de quien sea el encargado del Ministerio de Economía y Finanzas, en 2006 este afronta una compleja disyuntiva: cumplir el Presupuesto aprobado, lo que implicaría violar descaradamente la Ley de Responsabilidad Fiscal, o ignorar al Congreso para ejecutar un presupuesto a medida de su propia interpretación legal. En el primer caso, el gasto público crecería un desfachatado 14 por ciento con respecto al codificado de 2005 y 20 por ciento con respecto al Presupuesto del año anterior. El Presupuesto aprobado tiene un indiscutible déficit de entre US 727 y US 819 millones. Haciendo un par de supuestos, este llega fácilmente a los 1000 millones de dólares identificados por el ministro Diego Borja, monto imposible de financiar. Peor aun, cuando, si se cumpliría el Presupuesto, habría que declarar una moratoria parcial de la deuda por US 394 millones, como el Congreso irresponsablemente establece.