TIEMPOS DE TORMENTA
Tema(s): En: El Comercio 13 ago. 2003, p. A. 5Resumen: En días anteriores, desde esta columna, se mencionaba que el futuro inmediato de la dolarización dependía, en gran parte, de la manera en que las autoridades económicas estructuren el presupuesto del año venidero. Ahora que se han dado ha conocer las consideraciones generales que han servido para la preparación de ese importante instrumento la incertidumbre cobra forma y una sombra de dudas se extiende sobre lo que nos deparará el próximo año que, en todo caso, no brinda señales para generar optimismo. Los indicios, por el contrario, son preocupantes. En efecto, el Ministro de Economía ha reconocido que el crecimiento inercial del gasto exigirá que el nuevo presupuesto se incremente en alrededor del 7 por ciento con respecto al del presente año, esto demandará alrededor de 450 millones de dólares adicionales que probablemente, la mayor parte se irá a inflar el rol de pagos de los servidores públicos sin que se destine mayores rubros para la inversión. Los meses sobrevinientes no traen nuevos augurios y todo parece apuntar a que será necesario buscar otras fórmulas, por la vía del recorte de gastos, que eviten que en el mediano plazo la economía del país colapse.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Comercio. 13 ago. 2003, p. A. 5 | Disponible |
En días anteriores, desde esta columna, se mencionaba que el futuro inmediato de la dolarización dependía, en gran parte, de la manera en que las autoridades económicas estructuren el presupuesto del año venidero. Ahora que se han dado ha conocer las consideraciones generales que han servido para la preparación de ese importante instrumento la incertidumbre cobra forma y una sombra de dudas se extiende sobre lo que nos deparará el próximo año que, en todo caso, no brinda señales para generar optimismo. Los indicios, por el contrario, son preocupantes. En efecto, el Ministro de Economía ha reconocido que el crecimiento inercial del gasto exigirá que el nuevo presupuesto se incremente en alrededor del 7 por ciento con respecto al del presente año, esto demandará alrededor de 450 millones de dólares adicionales que probablemente, la mayor parte se irá a inflar el rol de pagos de los servidores públicos sin que se destine mayores rubros para la inversión. Los meses sobrevinientes no traen nuevos augurios y todo parece apuntar a que será necesario buscar otras fórmulas, por la vía del recorte de gastos, que eviten que en el mediano plazo la economía del país colapse.
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