"EL CACEROLAZO ECUATORIANO"

Cuando se implantó, en este país, el sistema de la dolarización, se creyó que habíamos alcanzado el fin del mundo, y que de ninguna manera los capitales externos que permanecían en el país se fugarían al exterior, y que por el contrario vendrían muchos nuevos capitales. El cacerolazo argentino acompañado del corralito, de finales de diciembre del 2001, afectó y continúa afectando, no solo a la Argentina, sino al Brasil, al Ecuador y a toda la América del Sur, de donde se retiraron cientos de miles de millones de dólares en cuestión de semanas. ¿Cuáles son las ventajas del sistema de la dolarización? Para mí solo la estabilidad cambiaria. Porque la inflación doméstica es igual a la inflación mundial. En cambio ¿Cuáles son las desventajas del sistema de la dolarización? Como ya lo tengo dicho la fuga de capitales produce una situación recesiva. Es absolutamente indispensable mantener un equilibrio fiscal y por eso aplaudo la medida tomada por el Dr. Carlos Julio Emanuel, ministro de Economía y Finanzas, de recortar el presupuesto General del Estado, en más de 450 millones de dólares. Otra desventaja, es que no hay posibilidad de crédito en los bancos del Estado, (la mayoría de lo que se anuncia es mentira) y repito no hay crédito para el sector privado, ni público, aunque sí en casos de emergencia, como la que estamos viviendo con las inundaciones de todo el litoral ecuatoriano. Evidentemente que si la desconfianza es no solo en el sistema cambiario, si no en el país las inversiones externas no vendrían y lo que salga a remate del sistema eléctrico se quedará en manos de los vivos ecuatorianos, que están tras las eléctricas que serán rematadas a precio de huevo. Mientras tanto, el cacerolazo a lo argentino se acerca por la contracción monetaria y económica que tenemos, con la secuela de recesión y desempleo como ha ocurrido recientemente en Argentina, que es un país inmensamente más rico que el Ecuador.