IRRACIONALIDAD LABORAL

Las decisiones en el campo laboral no pueden ser adoptadas únicamente observando la mitad de la película. Esto hace referencia, por ejemplo, a que los ajustes salariales y las remuneraciones mínimas buscan proteger al trabajador empleado, pero no involucran al desempleado o al subempleado. Cada vez que se ajustan sueldos, los que reciben el beneficio son los que tiene trabajo, sin embargo, los realmente perjudicados son aquellos que no tiene un empleo o pierden su trabajo. Esto significa que, si al Gobierno se le "va la mano" en las políticas que buscan proteger al trabajador, está al mismo tiempo perjudicando a esos seis de cada 10 ecuatorianos que se encuentran desempleados o subempleados. No es función del Gobierno llenarse de burócratas para atenuar el problema del empleo, es el sector privado el llamado a ello, pero necesita que las reglas estén claras, que se sienta el respaldo oficial, que no se persiga a nadie y que las normas de contratación sean más flexibles, como la gran mayoría de países que ya han superado estas manifestaciones de falsa solidaridad, pues hay que ser solidario con empleadores, empleados y desempleados. Habrá que esperar años hasta que o este Gobierno recapacite o que venga otro y desmonte tanta traba al empleo, piense en todos no solo en unos y nos dé señales de seguridad para invertir, contratar trabajadores y hacer progresar al país.