¿LOTERIA O PRESUPUESTO?

La elaboración del Presupuesto General del Estado es una tarea técnica, pero sobre todo política. Pero también es notorio el espíritu lúdico, o de jugadores de lotería, de los ministros de Economía que toman riesgos insospechados a la hora de establecer la previsiones de ingresos. Claro que esta irresponsable conducta permite exhibir cuentas que cuadran, en el papel, y así se cumple con las exigencias del Fondo Monetario Internacional y de la Ley; con esa misma liberalidad se ha negociado con los legisladores que piden tajada en las cuentas gubernamentales para sus provincias o para organismos y organizaciones de distinta naturaleza: así condicionan su voto para aprobar el Presupuesto. Es irreal considerar que el diseño del Presupuesto es algo puramente técnico. Tiene incluso mucho de demagogia. Para este año, el Gobierno de Gustavo Noboa creó la expectativa de un crecimiento de la economía en 4 por ciento. En cifras absolutas, la aspiración estatal apuntaba a que el PIB alcanzase US 20 505 millones. Pero, luego, el propio Banco Central se ha encargado de 'aterrizarnos': dice que la economía no superará el 4 por ciento del PIB. Cuando está elaborando el Presupuesto del 2003, ¿se está tomando en cuenta esta experiencia?.