REFORMA FISCAL Y SUPERAVIT
Tema(s): En: El Comercio 3 abr. 2002, p. A.5Resumen: El proyecto de Ley de Reforma Fiscal, en términos generales, es positivo en la medida en que pretende crear un fondo de estabilización que se nutrirá de los ingresos que le corresponden al Estado provenientes del crudo que se transporte a través del nuevo oleoducto. También es positivo que la actual administración haya decidido recortar el presupuesto del presente año. El Gobierno da cuenta de la mejora de las recaudaciones tributarias sin que, hasta el momento, se conozca que se vaya a modificar la estimación de ingresos fiscales por esa vía. Lo que necesita la ciudadanía es saber, efectivamente, qué se piensa hacer con esos recursos si al final del ejercicio arroja un saldo mayor a lo previsto. Si bien en estos momentos por razones políticas no se ha tocado el tema de las preasignaciones no hay que dejar de advertir que por el lado del gasto de los organismos seccionales, y en especial a lo referente a la calidad del mismo, aún se pueden producir graves inconvenientes. Es momento de poner un alto. Quizás la ley que está en manos del Congreso pueda impedir que la caja fiscal acuda en ayuda de organismos seccionales que no hayan adecuado a la realidad sus gastos.| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada
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BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Comercio. 3 abr. 2002, p. A.5 | Disponible |
El proyecto de Ley de Reforma Fiscal, en términos generales, es positivo en la medida en que pretende crear un fondo de estabilización que se nutrirá de los ingresos que le corresponden al Estado provenientes del crudo que se transporte a través del nuevo oleoducto. También es positivo que la actual administración haya decidido recortar el presupuesto del presente año. El Gobierno da cuenta de la mejora de las recaudaciones tributarias sin que, hasta el momento, se conozca que se vaya a modificar la estimación de ingresos fiscales por esa vía. Lo que necesita la ciudadanía es saber, efectivamente, qué se piensa hacer con esos recursos si al final del ejercicio arroja un saldo mayor a lo previsto. Si bien en estos momentos por razones políticas no se ha tocado el tema de las preasignaciones no hay que dejar de advertir que por el lado del gasto de los organismos seccionales, y en especial a lo referente a la calidad del mismo, aún se pueden producir graves inconvenientes. Es momento de poner un alto. Quizás la ley que está en manos del Congreso pueda impedir que la caja fiscal acuda en ayuda de organismos seccionales que no hayan adecuado a la realidad sus gastos.
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