PRECIO DEL CRUDO, EL OXIGENO PARA LA DOLARIZACION DEL PAIS

Los continuos "shocks" que golpean a los mercados globales y la premonición de que las economías más poderosas (Estados Unidos y Europa) caigan en recesión, trae a la escena una vieja interrogante: ¿es sostenible que Ecuador continúe con la dolarización? El cuestionamiento surge al detectar que algunos pilares que mantienen la supervivencia de la divisa en la economía ecuatoriana se debilitan. El crudo, un commodity que nutre en buena parte al fisco, ha venido cayendo en los últimos días a una velocidad peligrosa, como consecuencia directa de la crisis. La balanza comercial, diferencia de exportaciones e importaciones, otra vez pisa terreno negativo. En los seis primeros meses, Ecuador vendió al mundo 10.765 millones en la primera mitad del año (6.136 millones por petróleo), pero compró 10.830 millones, una brecha de 65 millones. Otra variable en la que reposa el sistema es la Reserva Internacional de Libre Disponibilidad (RILD), que en los últimos años ha trazado una curva descendente. A julio esta cuenta acumula 3.980 millones de dólares. "Casi no tenemos reservas para afrontar la crisis, estamos muy desarmados... el Ecuador debería pensar en la posibilidad de cambiar esquema monetario", dijo Pablo Dávalos, ex subsecretario (cuando Rafael Correa era ministro de Finanzas, en 2005), ayer en un medio de comunicación. Las remesas, otro aliciente para la economía dolarizada, sin capacidad para encender los motores e imprimir moneda propia, también complican el panorama, pues se ha desacelerado su expansión. Y es justamente este hecho el que labra, de acuerdo con Dávalos, la necesidad de salir "ordenadamente" de la dolarización.