DESORIENTACION Y PUGNA

Los pronunciamientos de las autoridades económicas del Gobierno causan desorientación. Por un lado, el ministro coordinador de la Política Económica, Diego Borja, dispuso al Directorio del Banco Central del Ecuador (BCE) que bajara la tasa de interés para los créditos de consumo menores a USD 1 500. Por otro lado, el titular del Directorio del BCE, Carlos Vallejo, reitera la vigencia del alza. Pero las discrepancias entre ambos funcionarios no son nuevos. Precisamente los diálogos que ellos habían mantenido con los representantes de las instituciones financieras privadas generaron posiciones opuestas. Por ejemplo, el pasado 12 de mayo, Vallejo destacó la reunión que mantuvo con los delegados de la banca privada para flexibilizar la entrega de créditos. Sin embargo, en menos de una semana, el Ministro amenazó con retirar los depósitos que tienen las entidades públicas en los bancos privados, si estos no agilitan la entrega de préstamos. Las diferencias en un equipo gubernamental son cotidianas, pero en el caso relacionado con las tasas de interés, al no tener una posición unificada, hay incertidumbre en el mercado. La resolución del Banco Central señala que el alza debe aplicarse desde el 18 de junio y tanto las entidades financieras como los otros agentes del mercado ajustan sus sistemas operativos a la nueva cifra. Esto significa subir la tasa de 18,59 por ciento a 26,94 por ciento. En el transcurso de esta semana, el mercado financiero nuevamente estará desorientado y mucho más el consumidor, quien al final es el más interesado de saber en qué gasta su dinero.