NERVIOSITOS LOS "GINATAS"
Tema(s): En: Hoy 1 ago. 2001, p. A. 4Resumen: En las filas dolarizadoras aflora el nerviosismo y una actitud de intolerancia cada vez más marcada. Aquel grupo de personas -surgido a la sombra de doña Joyce de Ginatta, ha conformado un frente de defensa de la dolarización. Y otros personajes, que dicen no haber apoyado la dolarización, los neo-Ginattas, la asumen hoy como inevitable y arremeten contra sus críticos acusándolos de 'profetas' y 'agoreros' del desastre. Más allá de lo que argumenten Ginattas y neo-Ginattas, la dolarización no resultó la poderosa herramienta prometida para abatir el proceso inflacionario, la hiperinflación (inexistente) como se afirmaba entonces. El crecimiento de los precios, menor que hace un año, aún mantiene un nivel demasiado elevado... en dólares. Pero más sorprende la actitud de quienes no quieren ver los riesgos que implica un esquema de rigidez cambiaria. La estrategia de una moneda fuerte, debilita la competitividad. La dolarización no es un escudo, sino una guillotina que cortará la competitividad. En lugar de cerrar la puerta al debate y de pretender dar la vuelta a la página -cuando aún falta transparentar el atraco bancario y sancionarlo- habría que discutir cómo mejorar la competitividad desde una visión sistémica.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 1 ago. 2001, p. A. 4 | Disponible |
En las filas dolarizadoras aflora el nerviosismo y una actitud de intolerancia cada vez más marcada. Aquel grupo de personas -surgido a la sombra de doña Joyce de Ginatta, ha conformado un frente de defensa de la dolarización. Y otros personajes, que dicen no haber apoyado la dolarización, los neo-Ginattas, la asumen hoy como inevitable y arremeten contra sus críticos acusándolos de 'profetas' y 'agoreros' del desastre. Más allá de lo que argumenten Ginattas y neo-Ginattas, la dolarización no resultó la poderosa herramienta prometida para abatir el proceso inflacionario, la hiperinflación (inexistente) como se afirmaba entonces. El crecimiento de los precios, menor que hace un año, aún mantiene un nivel demasiado elevado... en dólares. Pero más sorprende la actitud de quienes no quieren ver los riesgos que implica un esquema de rigidez cambiaria. La estrategia de una moneda fuerte, debilita la competitividad. La dolarización no es un escudo, sino una guillotina que cortará la competitividad. En lugar de cerrar la puerta al debate y de pretender dar la vuelta a la página -cuando aún falta transparentar el atraco bancario y sancionarlo- habría que discutir cómo mejorar la competitividad desde una visión sistémica.
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