TESORO NACIONAL EN PELIGRO

El Museo del Banco Central sería instalado en el edificio ocupado actualmente por el Congreso, con asistencia técnica internacional. El Museo conserva el mayor acervo de bienes culturales de la nación, muchos de ellos elaborados en materiales frágiles sujetos al deterioro por la simple acción del aire. Gran parte de la Escuela Quiteña está hecha en madera y cubierta de finos encarnes muy susceptibles. Uno de los mayores problemas de los museos es la estabilización de un microclima, condiciones de temperatura y humedad que garanticen la integridad de los objetos. Por eso es difícil la adaptación de antiguos edificios para museos. En el caso del antiguo Banco, se trata de una superficie de más de 5 000 metros cuadrados, con grandes variantes de altura en sus espacios y con dos extensas fachadas expuestas al sol y sombra, que producen cambios extremos de temperatura. El primer museo que se instaló provisionalmente en ese edificio, inaugurado a fines de 1969, sorteó grandes dificultades para conseguir adecuadas condiciones de microclima. Pero el obstáculo mayor que se presenta para la pretendida reinstalación es su ubicación en uno de los sitios más difíciles de la ciudad, donde además de concentrarse gran parte del tránsito, produce constantes vibraciones a causa de la densidad de tráfico y se registra el mayor índice de polución de la urbe. Ninguna malla ni filtro es capaz de detener el daño que los gases como el CO2 producen sobre los objetos patrimoniales. Es decir que al empecinarse en instalar el museo en el antiguo edificio, se pone en riesgo el mayor tesoro nacional. El BCE quiso ya en los años ochenta reubicar su museo, pues resultaba antifuncional mezclar las operaciones bancarias y las propias de un museo. Tras largas gestiones, búsquedas y estudios se adquirió un terreno de 7 hectáreas en el Itchimbía, que resultaba ser el sitio más adecuado para su museo. Hace meses, el Municipio de Quito, mediante un comodato con el BCE, ocupó una parte de las 7 hectáreas para el Palacio de Cristal, magnífico rescate de un edificio histórico de la urbe. Sin embargo, queda una inmensa área donde se puede construir el nuevo Museo Nacional. Así se dotaría al Ecuador del Museo que merece, se enriquecería el acervo de la ciudad dotando al Itchimbía de un atractivo cultural extraordinario y se evitaría, gracias a una estructura debidamente concebida y las condiciones del entorno, el deterioro del mayor tesoro de la nación.