EL VIENTO Y LAS CACEROLAS
Tema(s): En: Expreso 3 ene. 2002, p. 5Resumen: En Argentina, la cacerola esgrimida por las amas de casa ha reemplazado a los fusiles. Desde hace rato está soplando un viento furioso que viene del sur y advierte, por lo pronto, más tarde ruge y destruye. Lo que sufre actualmente Argentina es producto de la corrupción. En Argentina se siguieron las consignas de un neoliberalismo canibalesco y loco. Allí están los resultados. Los pueblos aguantan hasta un límite la opresión económica y la miseria. Protestan, claman, gritan. Y si no son atendidos en sus reclamos, estallan. Argentina ha demostrado que no se requiere de balas para derribar gobiernos; basta y sobra con el lamentable rugido de las cacerolas vacías... En el Ecuador comenzamos ya a caminar por el sendero que marcó el destino fatal de la Argentina. Es tiempo de meditar y de actuar con patriotismo y dignidad. Todavía parece que somos una nación soberana, a pesar de todo. Hay hambre, desocupación y miseria en la nación ecuatoriana. La corrupción se encuentra en todas partes, inclusive ha hecho presa de instituciones otrora respetables y respetadas por todos los ecuatorianos. Hay un viento que viene del sur con caracteres de huracán. Ya se comienza a batir cacerolas vacías. Hay que dejar la prepotencia a un lado y escuchar. Solo eso. Se cansa uno.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Expreso. 3 ene. 2002, p. 5 | Disponible |
En Argentina, la cacerola esgrimida por las amas de casa ha reemplazado a los fusiles. Desde hace rato está soplando un viento furioso que viene del sur y advierte, por lo pronto, más tarde ruge y destruye. Lo que sufre actualmente Argentina es producto de la corrupción. En Argentina se siguieron las consignas de un neoliberalismo canibalesco y loco. Allí están los resultados. Los pueblos aguantan hasta un límite la opresión económica y la miseria. Protestan, claman, gritan. Y si no son atendidos en sus reclamos, estallan. Argentina ha demostrado que no se requiere de balas para derribar gobiernos; basta y sobra con el lamentable rugido de las cacerolas vacías... En el Ecuador comenzamos ya a caminar por el sendero que marcó el destino fatal de la Argentina. Es tiempo de meditar y de actuar con patriotismo y dignidad. Todavía parece que somos una nación soberana, a pesar de todo. Hay hambre, desocupación y miseria en la nación ecuatoriana. La corrupción se encuentra en todas partes, inclusive ha hecho presa de instituciones otrora respetables y respetadas por todos los ecuatorianos. Hay un viento que viene del sur con caracteres de huracán. Ya se comienza a batir cacerolas vacías. Hay que dejar la prepotencia a un lado y escuchar. Solo eso. Se cansa uno.
No hay comentarios en este titulo.