PRODUCIR, PRODUCIR...Y PRODUCIR
Tema(s): En: El Comercio 3 mar. 1997, p. A.5Resumen: El explosivo crecimiento y expansión del sector informal que no está constituído solamente por microempresas, como algunos piensan, se da en dos situaciones extremas: en tiempos de profunda recesión, con lo cual el fenómeno puede tener visos fuertemente negativos, o en tiempos de gran dinamismo y fuerte actividad económica, en los cuales la informalidad florece con un sentido distinto: se incorporan profesionales y técnicos, gente joven con ganas de hacer cosas quienes empiezan a ver en el país perspectivas y posibilidades reales de desarrollo y crecimiento personal y son capaces de adelantar las mas variadas e interesentes iniciativas. Quienes emprenden estos proyectos de micro y pequeña empresa son auténticos empresarios emprendedores, que requieren, para poder actuar, de seguridad jurídica, un marco legal y regulatorio adecuado y una política coherente que cree el ambiente propicio, garantice continuidad y abra expectativas favorables. Sin esos ingredientes nada pasará. Por otro lado, la falta de autonomía del Banco Central de Venezuela priva de políticas ágiles y dinámicas que incentiven el aparato productivo y hagan atractiva para la banca la implementación de nuevas proposiciones y herramientas financieras y la inexistencia de un programa de Gobierno impide generar interrelaciones dinámicas entre el sector productivo y el de la ciencia y tecnología nacional, dejando un gran vacío frente a las tendencias del desarrollo mundial.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-010231 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio. 3 mar. 1997, p. A.5 | Disponible |
El explosivo crecimiento y expansión del sector informal que no está constituído solamente por microempresas, como algunos piensan, se da en dos situaciones extremas: en tiempos de profunda recesión, con lo cual el fenómeno puede tener visos fuertemente negativos, o en tiempos de gran dinamismo y fuerte actividad económica, en los cuales la informalidad florece con un sentido distinto: se incorporan profesionales y técnicos, gente joven con ganas de hacer cosas quienes empiezan a ver en el país perspectivas y posibilidades reales de desarrollo y crecimiento personal y son capaces de adelantar las mas variadas e interesentes iniciativas. Quienes emprenden estos proyectos de micro y pequeña empresa son auténticos empresarios emprendedores, que requieren, para poder actuar, de seguridad jurídica, un marco legal y regulatorio adecuado y una política coherente que cree el ambiente propicio, garantice continuidad y abra expectativas favorables. Sin esos ingredientes nada pasará. Por otro lado, la falta de autonomía del Banco Central de Venezuela priva de políticas ágiles y dinámicas que incentiven el aparato productivo y hagan atractiva para la banca la implementación de nuevas proposiciones y herramientas financieras y la inexistencia de un programa de Gobierno impide generar interrelaciones dinámicas entre el sector productivo y el de la ciencia y tecnología nacional, dejando un gran vacío frente a las tendencias del desarrollo mundial.
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