DOS FORMAS DE VER ECUADOR EN 1998
Tema(s): En: El Universo 18 ene. 1998, p. A.3Resumen: Existen dos formas de ver Ecuador en 1998. Una visión encubierta por un velo de tonalidad rosa y otra en cambio por uno de tonalidad gris. La primera alentada por la autoridades económicas del régimen de Fabián Alarcón, y la segunda por el sentir general de la población y el punto de vista de especialistas en materia económica. En este artículo expresan sus opiniones críticas sobre el plan macroeconómico del Gobierno, Francisco Swett, Luis Jácome y Carlos Julio Emanuel. El gerente del Banco Central del Ecuador, Fidel Jaramillo, defiende el Plan Macroeconómico de 1998 y sostiene que la economía ecuatoriana está bien posicionada para tener un buen desempeño en el mediano plazo, razón por la cual si se mantiene la estabilidad fiscal, y no se producen cambios demasiado bruscos en los mercados internacionales y por el fenómeno de El Niño, las metas macroeconómicas son viables.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-013366 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Universo. 18 ene. 1998, p. A.3 | Disponible |
Existen dos formas de ver Ecuador en 1998. Una visión encubierta por un velo de tonalidad rosa y otra en cambio por uno de tonalidad gris. La primera alentada por la autoridades económicas del régimen de Fabián Alarcón, y la segunda por el sentir general de la población y el punto de vista de especialistas en materia económica. En este artículo expresan sus opiniones críticas sobre el plan macroeconómico del Gobierno, Francisco Swett, Luis Jácome y Carlos Julio Emanuel. El gerente del Banco Central del Ecuador, Fidel Jaramillo, defiende el Plan Macroeconómico de 1998 y sostiene que la economía ecuatoriana está bien posicionada para tener un buen desempeño en el mediano plazo, razón por la cual si se mantiene la estabilidad fiscal, y no se producen cambios demasiado bruscos en los mercados internacionales y por el fenómeno de El Niño, las metas macroeconómicas son viables.
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