IESS, AHORRO Y EMPLEO

El IESS, por la naturaleza de su función, debe ser la principal fuente de ahorro nacional. Pero, ¿por qué debe ahorrar? Veamos un ejemplo muy simplificado: si una persona gana US 500 al mes y aporta US 100 a la seguridad social, al cabo de un año habrá ahorrado US 1 200. Si se jubila con una pensión de US 300 mensuales, serán necesarios anualmente 3 600 para pagársela. Como el ahorro de este jubilado solo cubre la tercera parte de lo necesita en un año para sus pensiones -que deben pagársele a lo largo de su vida- para completar lo que falta, el IESS debe acudir a sus ahorros, a los aportes de otros afiliados y, en último término, al subsidio del Presupuesto del Estado. De otra parte, 277 272 personas de más de 50 años aportan al Seguro Social, y ellas en un futuro casi inmediato se convertirán en jubilados también. El IESS debe garantizar una pensión digna a los actuales y próximos jubilados. Para ello, tiene que acumular ahorros con la generación de ingresos permanentes, mediante acciones que lo capitalicen: afiliación de empleados de empresas que evaden esta obligación, el pago de la deuda del Estado con el IESS, el cobro de la mora patronal, la venta de los bienes improductivos del Instituto, el aporte del sector público sobre la remuneración mensual unificada, etcétera.