CRACKING THE CHICKEN AND EGG RIDDLE OF ASIA'S MIRACLE

¿Debería la Gran Bretaña seguir el modelo asiático, donde los impuestos y el gasto público equivalen a un 30 por ciento del PIB, o el europeo donde llegan al 40 o 50 por ciento? Al contrario de lo que se pretende decir, los relativamente bajos impuestos asiáticos no suponen políticas macroeconómicas del "dejar hacer", sino que por lo general ocultan actitudes muy intervencionistas por parte del estado, que han creado economías fuertemente reguladas. Así, el éxito del Japón y los "tigres asiáticos" no prueba la eficacia de un capitalismo puro, sino que responde a una serie de factores entre los que hay que destacar las altas tasas de ahorro e inversión, que les permitieron alcanzar rápidamente los niveles de productividad y de vida del mundo desarrollado. Esas tasas han sido posibles gracias a la estabilidad política, una distribución del ingreso relativamente justa, políticas monetarias y fiscales balanceadas y los altos rendimientos y mercados cautivos logrados gracias a la determinación estatal de priorizar un rápido crecimiento económico.