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DE CRISIS EN CRISIS

Por: Tema(s): En: El Comercio 30 mar. 2003, p. A.5Resumen: En octubre de 1929 se desató una de las más grandes crisis del sistema capitalista. Los administradores de la Bolsa de Nueva York, como ahora se reunían al final de la jornada diaria para aplaudir cualquiera que fuera el resultado de los negocios. La economía se empantanó, muchas empresas quebraron, los desocupados se contaban por miles, los deudores desesperados se suicidaban. La gente encendía los cigarrillos con las acciones devaluadas. El presidente Roosevelt llegó en 1932 y para conjurar la crisis ejecutó en un enorme programa de obras públicas en todos los rincones del país. El Famoso Nuevo Trato. En 1973 para poner en producción los yacimientos de petróleo de Alaska y del Mar del Norte, los grandes países consumidores y las compañías petroleras fijaron un nuevo precio del barril de petróleo que en 1979 alcanzó los 40 dólares por barril. El fenómeno de 1929 de la Bolsa de Valores vuelve a repetirse. El valor de las acciones sube y no refleja el precio real de las empresas. La especulación cunde y la economía se estanca. Las grandes empresas recurren a sucios arreglos contables para demostrar ganancias que no han obtenido y los propietarios de acciones terminan perdiendo su dinero. Este robo inteligente fue detectado a tiempo. George W. Bush para encubrir estas picardías y otras de mayor calibre por encima de la opinión mundial y de la Carta de Naciones Unidas, decide atacar Iraq. Esta infausta guerra puede terminar en una lucha de civilizaciones y en una peligrosa guerra de religión. La globalización económica está en marcha y los países pobres tienen que proteger su agricultura y su industria utilizando los viejos métodos de las barreras aduaneras. Bush no contento con la globalización económica quiere la globalización política para tener bajo su mando todas las economías del mundo. El petróleo es solo un capítulo de sus ansias de dominación. Es difícil predecir las consecuencias de esta guerra. El dólar está corriendo graves riesgos y el nuevo imperio romano puede morir antes de nacer.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 30 mar. 2003, p. A.5 Disponible

En octubre de 1929 se desató una de las más grandes crisis del sistema capitalista. Los administradores de la Bolsa de Nueva York, como ahora se reunían al final de la jornada diaria para aplaudir cualquiera que fuera el resultado de los negocios. La economía se empantanó, muchas empresas quebraron, los desocupados se contaban por miles, los deudores desesperados se suicidaban. La gente encendía los cigarrillos con las acciones devaluadas. El presidente Roosevelt llegó en 1932 y para conjurar la crisis ejecutó en un enorme programa de obras públicas en todos los rincones del país. El Famoso Nuevo Trato. En 1973 para poner en producción los yacimientos de petróleo de Alaska y del Mar del Norte, los grandes países consumidores y las compañías petroleras fijaron un nuevo precio del barril de petróleo que en 1979 alcanzó los 40 dólares por barril. El fenómeno de 1929 de la Bolsa de Valores vuelve a repetirse. El valor de las acciones sube y no refleja el precio real de las empresas. La especulación cunde y la economía se estanca. Las grandes empresas recurren a sucios arreglos contables para demostrar ganancias que no han obtenido y los propietarios de acciones terminan perdiendo su dinero. Este robo inteligente fue detectado a tiempo. George W. Bush para encubrir estas picardías y otras de mayor calibre por encima de la opinión mundial y de la Carta de Naciones Unidas, decide atacar Iraq. Esta infausta guerra puede terminar en una lucha de civilizaciones y en una peligrosa guerra de religión. La globalización económica está en marcha y los países pobres tienen que proteger su agricultura y su industria utilizando los viejos métodos de las barreras aduaneras. Bush no contento con la globalización económica quiere la globalización política para tener bajo su mando todas las economías del mundo. El petróleo es solo un capítulo de sus ansias de dominación. Es difícil predecir las consecuencias de esta guerra. El dólar está corriendo graves riesgos y el nuevo imperio romano puede morir antes de nacer.

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