LA CUMBRE DE AMERICA DEL SUR
Tema(s): En: Hoy 18 jul. 2002, p. A.1Resumen: La cumbre presidencial de Guayaquil el 26 y 27 de este mes, servirá para debatir en torno a una agenda regional para el futuro. El desafío está en intentar una modificación en el curso impuesto a América del sur por la globalización, que ha fijado a sus países el papel preponderante de exportadores de materias primas, aún cuando se topan con una absurda barrera proteccionista en los mercados internacionales. A ello hay que añadir la baja capacidad de ahorro interno y la alta dependencia de financiamiento externo, la limitada competitividad y la inequitativa distribución del ingreso. Con está agenda, ¿es posible que la cumbre de Guayaquil signifique una vuelta de tuerca en la asociación sudamericana? Son demasiado grandes los propósitos y muy limitadas las posibilidades reales. Pero no hay peor gestión que la que no se hace. Ojalá la diplomacia alcance sus aspiraciones mínimas en el papel, al menos.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 18 jul. 2002, p. A.1 | Disponible |
La cumbre presidencial de Guayaquil el 26 y 27 de este mes, servirá para debatir en torno a una agenda regional para el futuro. El desafío está en intentar una modificación en el curso impuesto a América del sur por la globalización, que ha fijado a sus países el papel preponderante de exportadores de materias primas, aún cuando se topan con una absurda barrera proteccionista en los mercados internacionales. A ello hay que añadir la baja capacidad de ahorro interno y la alta dependencia de financiamiento externo, la limitada competitividad y la inequitativa distribución del ingreso. Con está agenda, ¿es posible que la cumbre de Guayaquil signifique una vuelta de tuerca en la asociación sudamericana? Son demasiado grandes los propósitos y muy limitadas las posibilidades reales. Pero no hay peor gestión que la que no se hace. Ojalá la diplomacia alcance sus aspiraciones mínimas en el papel, al menos.
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