UNA PROPUESTA GLOBAL PARA UN PROBLEMA GLOBAL
Tema(s): En: Hoy 31 oct. 2001, p. A.4Resumen: El mundo está en recesión. No sorprende, entonces, que este mundo en recesión se reencuentre abiertamente con el Estado y que rescate elementos básicos del pensamiento keynesiano, nunca totalmente ausente de la práctica económica. Las relaciones globales de la economía internacional requieren respuestas globales, que hagan del problema global una oportunidad para el cambio global. Si esto es así, pensando globalmente, ¿por qué no incrementar la demanda internacional, especialmente aquella de los países subdesarrollados? Y para lograrlo nada mejor que la anulación o cancelación total y sin condiciones de las deudas externas. Simultáneamente, hay que desmontar la excesiva movilidad internacional del capital financiero. Al normar, regular y controlar las relaciones financieras, no hay que recrear las actuales estructuras nada democráticas e ineficientes del FMI o del Banco Mundial. Todo este esfuerzo, por cierto, deberá partir de la vigencia del derecho internacional, el cual debería ser el punto de partida para desarmar cualquier forma de terror estatal o no.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 31 oct. 2001, p. A.4 | Disponible |
El mundo está en recesión. No sorprende, entonces, que este mundo en recesión se reencuentre abiertamente con el Estado y que rescate elementos básicos del pensamiento keynesiano, nunca totalmente ausente de la práctica económica. Las relaciones globales de la economía internacional requieren respuestas globales, que hagan del problema global una oportunidad para el cambio global. Si esto es así, pensando globalmente, ¿por qué no incrementar la demanda internacional, especialmente aquella de los países subdesarrollados? Y para lograrlo nada mejor que la anulación o cancelación total y sin condiciones de las deudas externas. Simultáneamente, hay que desmontar la excesiva movilidad internacional del capital financiero. Al normar, regular y controlar las relaciones financieras, no hay que recrear las actuales estructuras nada democráticas e ineficientes del FMI o del Banco Mundial. Todo este esfuerzo, por cierto, deberá partir de la vigencia del derecho internacional, el cual debería ser el punto de partida para desarmar cualquier forma de terror estatal o no.
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