ENCRUCIJADAS PERVERSAS

El Presupuesto de 2006 presenta un déficit de aproximadamente US 1 000 millones. A este resultado se llega considerando la obtención de US 371 millones de ingresos por venta de derivados (gasolina, gas y diésel) y, además, un precio del barril de petróleo de US 35. Debido a los elevados subsidios, los ingresos por la venta de derivados son insuficientes para cubrir el alto costo de importar gas, diésel y naftas. Por esta razón, PETROECUADOR no entregará al Ministerio de Economía los US 371 millones presupuestados. Por el contrario, demanda unos US 500 millones adicionales para cubrir el costo de las importaciones. Caso contrario, el país se desabastecerá de combustibles con obvias consecuencias. Esta falta de ingresos por más de US 800 millones obligará, sin lugar a dudas, al Estado ecuatoriano a utilizar todos los excedentes de ingresos por sobre los US 35 por barril y casi la totalidad del Fondo de Ahorro y Contingencias (FAC). Aún así, persistiría el déficit indicado, el que puede ampliarse por actas firmadas por el Gobierno para entregar recursos por alrededor de US 1 000 millones. En consecuencia, al término de 2006 se consumirán todos los recursos petroleros sin que el Estado haya ahorrado un dólar para tiempos malos. Dentro de este escenario realista, una transición responsable de las finanzas públicas del país y un acuerdo fiscal de mediano plazo que brinde estabilidad para crecer con equidad están avocados a enfrentar encrucijadas perversas, producto de las actitudes de una sociedad inmovilizada por mantener un statu quo derivado de una cultura rentista con aversión a los cambios para crecer y progresar.