QUE MAL ANDAMOS
Tema(s): En: El Comercio 3 jul. 1998, p. A.4Resumen: La inflación de junio alcanzó el 2,9 por ciento y con ella cerramos el primer semestre con un aumento de precios de 22,1 por ciento. Si todo sigue igual a lo ocurrido en los últimos tres meses, a fin de año habrá una variación anual de los precios al consumidor del 43 por ciento. Lo grave de esta suposición es que el resultado no incluye los impactos que se producirán indefectiblemente en este mes como respuesta al aumento de precio del gas a pesar de la reconsideración tomada por el Gobierno, pues los efectos negativos de la medida ya se produjeron, habiéndose eliminado los beneficios de ella. Lo que no se sabe todavía es que pasará con la parte del ajuste salarial justificado con el aumento frustrado del precio del gas. Con este panorama político lucen muy cuestionadas las políticas económicas y en especial la cambiaria y monetaria. Al problema fiscal se suman el financiero y el externo. Se aprecian ya los primeros efectos en la balanza de pagos que tendrá luego de muchos años un considerable déficit comercial, llevando a la cuenta corriente a un resultado negativo entre el 6 y 7 por ciento del PIB.| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada
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BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-015363 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio. 3 jul. 1998, p. A.4 | Disponible |
La inflación de junio alcanzó el 2,9 por ciento y con ella cerramos el primer semestre con un aumento de precios de 22,1 por ciento. Si todo sigue igual a lo ocurrido en los últimos tres meses, a fin de año habrá una variación anual de los precios al consumidor del 43 por ciento. Lo grave de esta suposición es que el resultado no incluye los impactos que se producirán indefectiblemente en este mes como respuesta al aumento de precio del gas a pesar de la reconsideración tomada por el Gobierno, pues los efectos negativos de la medida ya se produjeron, habiéndose eliminado los beneficios de ella. Lo que no se sabe todavía es que pasará con la parte del ajuste salarial justificado con el aumento frustrado del precio del gas. Con este panorama político lucen muy cuestionadas las políticas económicas y en especial la cambiaria y monetaria. Al problema fiscal se suman el financiero y el externo. Se aprecian ya los primeros efectos en la balanza de pagos que tendrá luego de muchos años un considerable déficit comercial, llevando a la cuenta corriente a un resultado negativo entre el 6 y 7 por ciento del PIB.
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