ASIA ¿LUBRICANTE O FRENO PARA LOS EE.UU.?
Tema(s): En: El Comercio 30 dic. 1997, p. B.6Resumen: La gran interrogante para 1998 es si la crisis financiera asiática será tranquilizante para Estados unidos o la primera señal de una recesión durante el gobierno del presidente Bill Clinton. Los optimistas argumentan que los problemas de Asia son sólo una mala noticia que llegó en el momento indicado y que ha servido de freno a la fuerza inexorable de la economía estadounidense. Al igual que el crash bursátil de 1987, el revuelo podría terminar siendo una pausa refrescante. Pero los pesimistas señalan que aún en condiciones normales, los analistas son malos para pronosticar crisis . Los modelos de análisis tienden a construirse sobre suposiciones de que la gente se comporta de forma racional, a pesar de que los acontecimientos por lo general se ven impulsados por actos de irracionalidad. Los pronósticos optimistas se apoyan demasiado en ecuaciones que no tienen en cuenta las nuevas realidades del mercado mundial.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-013100 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio. 30 dic. 1997, p. B.6 | Disponible |
La gran interrogante para 1998 es si la crisis financiera asiática será tranquilizante para Estados unidos o la primera señal de una recesión durante el gobierno del presidente Bill Clinton. Los optimistas argumentan que los problemas de Asia son sólo una mala noticia que llegó en el momento indicado y que ha servido de freno a la fuerza inexorable de la economía estadounidense. Al igual que el crash bursátil de 1987, el revuelo podría terminar siendo una pausa refrescante. Pero los pesimistas señalan que aún en condiciones normales, los analistas son malos para pronosticar crisis . Los modelos de análisis tienden a construirse sobre suposiciones de que la gente se comporta de forma racional, a pesar de que los acontecimientos por lo general se ven impulsados por actos de irracionalidad. Los pronósticos optimistas se apoyan demasiado en ecuaciones que no tienen en cuenta las nuevas realidades del mercado mundial.
No hay comentarios en este titulo.