TERCERIZAR

Dícese de la contratación de un tercero para que haga lo que otro no puede hacer, o lo que no le es conveniente hacer. Pues bien, esto, que se puso de moda en el sector privado en razón de la proliferación de servicios y la necesidad de buscar eficiencias, se aplica también en el sector público. Se oyen de tercerizadoras por doquier. Hay tercerizadoras para cualquier género de actividades que obtienen contratos con alguna empresa pública. Pero como en este tema hay de todo, es decir lo correcto y lo incorrecto entremezclados, lo importante es, entonces, indagar un par de cosas, por ejemplo: qué experiencia tiene la tercerizadora que se ha contratado o se va a contratar; que ahorros en costos o qué ventajas en eficiencia lleva involucrada su contratación; cuáles son los costos de esa tercerizadora; y, finalmente, de quién es la compañía tercerizadora, lo que implica levantar su velo corporativo hasta las últimas consecuencias (saber quién está detrás de ella), para que no vaya a resultar que se ha tercerizado como una forma de sacar dinero de la entidad en beneficio de quienes no deben tenerlos.