LA ADMINISTRACION DE LAS EMPRESAS PUBLICAS

La administración de las empresas de servicios por parte del Estado ha sido caótica, con resultados de alta ineficiencia y blanco de las prácticas más desdeñables de corrupción, pues ha sido habitual convertirlas en botines políticos. El caso de la empresa Pacifictel con su red de contratos y subcontratos ilegales; una morosidad cómplice para extinguir las líneas clandestinas y una inmensa cartera por cobrar se ha convertido en un caso tipo de anomalías. De este desfase entre la gestión y los resultados ha surgido la necesidad de que el Estado contrate la administración o utilice cualquier otra modalidad jurídica para modernizar la prestación del servicio. En todo caso manteniendo un régimen de supervisión y control para evitar perjuicios a los usuarios. La responsabilidad sobre los casos de administración estatal o, en subsidio, de convocar a operadores externos es del Fondo de Solidaridad. En consecuencia, al organizar los procesos de contratación, al Directorio de esa entidad le corresponde tomar las precauciones contractuales con diligencia y transparencia para proteger el futuro nivel de los servicios públicos.