SE BUSCA TRABAJO
Tema(s): En: El Universo 23 mayo 2010, p.Resumen: Hace poco el INEC entregó los datos de empleo del primer trimestre. Estas cifras son noticia cada vez que se dan a conocer, por las mismas razones: el desempleo. En el fondo, el problema es uno: a este Gobierno, más idealista que realista, le parece indigno el salario que gana buena parte de los trabajadores, y humillante que tengan que estar angustiados por el fantasma del desempleo. Y ha actuado para atender ambos problemas. Al salario mínimo, el presidente Correa lo ha elevado fuertemente durante tres años consecutivos. Pero aun así se manifiesta frustrado porque aún no puede decretar lo que estima es un salario digno, el mínimo que justifica que alguien trabaje para una corporación privada permitiendo que esta gane plata de su trabajo. Ese salario digno sería de unos 335 dólares mensuales. En cuanto a la estabilidad laboral, se arbitraron medidas para impedir la tercerización: se limita los servicios que una empresa pueda contratar por fuera en lugar de llenar las necesidades con personal contratado directamente; se busca la estabilidad de los trabajadores eventuales; se restringe el trabajo a tiempo parcial. Salvo por lo que aún no rige el salario digno, el Gobierno ha logrado sus objetivos. Pero a un precio. Las empresas debieron modificar sus planes de negocio al mayor costo laboral, al esperado incremento al salario digno, y al mayor costo sombra que se paga cuando hay que despedir a un trabajador. El ajuste pasa por mantener la misma producción pero con menos empleados, para justificar el mayor costo unitario. El costo, entonces, de la política laboral y salarial: pérdida de empleos. ¿Comparte el Presidente esta visión? ¿Tomará medidas correctivas?(Tomado de la página web)Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Universo. 23 mayo 2010, p. | Disponible |
Hace poco el INEC entregó los datos de empleo del primer trimestre. Estas cifras son noticia cada vez que se dan a conocer, por las mismas razones: el desempleo. En el fondo, el problema es uno: a este Gobierno, más idealista que realista, le parece indigno el salario que gana buena parte de los trabajadores, y humillante que tengan que estar angustiados por el fantasma del desempleo. Y ha actuado para atender ambos problemas. Al salario mínimo, el presidente Correa lo ha elevado fuertemente durante tres años consecutivos. Pero aun así se manifiesta frustrado porque aún no puede decretar lo que estima es un salario digno, el mínimo que justifica que alguien trabaje para una corporación privada permitiendo que esta gane plata de su trabajo. Ese salario digno sería de unos 335 dólares mensuales. En cuanto a la estabilidad laboral, se arbitraron medidas para impedir la tercerización: se limita los servicios que una empresa pueda contratar por fuera en lugar de llenar las necesidades con personal contratado directamente; se busca la estabilidad de los trabajadores eventuales; se restringe el trabajo a tiempo parcial. Salvo por lo que aún no rige el salario digno, el Gobierno ha logrado sus objetivos. Pero a un precio. Las empresas debieron modificar sus planes de negocio al mayor costo laboral, al esperado incremento al salario digno, y al mayor costo sombra que se paga cuando hay que despedir a un trabajador. El ajuste pasa por mantener la misma producción pero con menos empleados, para justificar el mayor costo unitario. El costo, entonces, de la política laboral y salarial: pérdida de empleos. ¿Comparte el Presidente esta visión? ¿Tomará medidas correctivas?(Tomado de la página web)
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