LAS LECCIONES DEL EURO

El euro ha entrado a operar este primero de enero en doce países sin contratiempo alguno. No se ha producido entonces sorpresa alguna porque todo, en definitiva, estaba previsto. Y esta es, por supuesto, la primera gran lección. Para el Ecuador, y para muchos de los países latinoamericanos, cuyas políticas monetarias son, casi siempre, el resultado de apurados ensayos tecnocráticos, cuando no de burdas improvisaciones. Pero con ser importante, esta no es la principal lección. La principal es que la adopción del euro significa la culminación exitosa de un extraordinario proceso de integración. En tanto que los países latinoamericanos, no han podido ponerse de acuerdo ni siquiera en el punto de partida de un proceso similar. Pero el paso no ha sido traumático, y menos ha implicado una disminución de la soberanía nacional. Y aquí es oportuna una última consideración. La adopción de una moneda única es una muestra adicional del proceso de globalización que se vive a nivel mundial.