QUE TRAJO LA LEY FINANCIERA

Transparencia. La ley nos trajo transparencia. Y eso es bastante cuando se trata de una ley que busca regular un mercado. Claro que la transparencia a veces es incómoda pero, finalmente, a nadie le viene mal un baño de verdad. Regular mercados es difícil y especialmente difícil para cualquier congreso, porque los congresos hacen leyes y, por más inestable que sea un país, las leyes son bastante fijas y nunca podrán evolucionar a la velocidad de la creatividad empresarial. Regular un mercado financiero es aún más complejo, porque para lograrlo hay que influir en el comportamiento de tres agentes completamente disímiles: los depositantes, los banqueros y los deudores. El gran aporte de esta ley es desaparecer las comisiones y obligar a los bancos a poner todo el costo del dinero en la tasa de interés. Por eso, las tasas van a subir. Pero este baño de transparencia impuesto por la desaparición de comisiones ya ha producido una caída en el costo del dinero. En otras palabras, lo que hoy se va a pagar como tasa de interés es menor a la suma de lo que antes se pagaba por la tasa y las comisiones. Como ahora los deudores ven con más claridad el costo de sus deudas, ya pueden, solitos, defenderse mejor de los bancos de lo que antes les defendía una ley inflexible. Y esa es la gran ventaja de la ley, porque bien informados, todos nos cuidamos mejor de lo que nos cuida el Estado.