EL MITO DE LA MICROEMPRESA

Entre las soluciones que se proponen para reactivar la economía y acelerar el desarrollo es el impulso y fomento a la microempresa. Lamentablemente, esta propuesta es ingenua, es como pretender ser grandes exportadores de productos agrícolas basados en el minifundio. Es preciso identificar una macroempresa, alrededor de la cual se desarrollan las microempresas. Por consiguiente, si queremos impulsar el desarrollo económico lo primero que tenemos que hacer es lograr que las macroempresas, las que invierten cientos de millones de dólares, se ubiquen en el Ecuador. Sabemos los requisitos para que lleguen estos megacapitales. La dolarización fue uno de ellos, alguien sugerirá que son necesarias también las zonas francas. Pero sin el marco jurídico, sin una matriz institucional apropiada, sin libertad económica, los grandes capitales no van a llegar. Solo cuando tengamos inversiones de gran tamaño, vendrán --por añadidura-- las microempresas, el tercerismo o los servicios.