SEDIENTOS JUNTO A LA FUENTE

La dolarización es frágil dado el elevado gasto público y el alto endeudamiento del Estado. El resultado de todo esto es un crecimiento económico insuficiente, y el éxodo de ecuatorianos al exterior, en pos de mejores oportunidades. Lo inaudito es que todo esto es superable, con relativo poco esfuerzo. Si el Ecuador captara inversión petrolera del orden de los US 1.500 millones anuales, podría producir 800.000 barriles diarios, reemplazar el petróleo producido con nuevas reservas, e incrementar sus ingresos fiscales por exportaciones petroleras en al menos el doble de lo que son ahora. Hoy, los campos están tan deteriorados, la inversión que se requiere para rescatarlos es tan grande, y es tan evidente el desperdicio que significa tener petróleo y oleoducto para sacarlo, y no hacerlo, que no cabe pensar que esta situación pueda seguir. Es necesario atraer la inversión extranjera a esos campos.