GASOLINA O PISTONES?

¿Es conveniente que el Gobierno aumente el gasto público? Esta pregunta es muy pertinente en estos días, porque entre el alto precio del petróleo, la caducidad de Oxy y las modificaciones a la Ley de Hidrocarburos, el Gobierno tiene más recursos de los esperados y hay mucha gente que quiere que se los gaste. En la economía hay recursos, pero al mismo tiempo nuestra economía muestra serias falencias. Hay muchos sectores donde no existe competencia, el sistema educativo no está entregándole al sector productivo la mano de obra calificada que requiere, el acceso al mercado norteamericano para los productos ecuatorianos está en riesgo, las trabas burocráticas que enfrentan las empresas son graves, los puertos marítimos y las Aduanas son lentos en despachar carga, los aeropuertos son caros, la electricidad es cara y subsidiada y el Gobiernos está ahuyentando la inversión extranjera, por sólo nombrar unos pocos de los problemas que impiden un mayor crecimiento del PIB. Pero hay funcionarios públicos que insisten en aumentar el gasto. Se propone planes y contraplanes económicos, cuyo objetivo final es gastar más. Si, como se ha argumentado hasta aquí, ese aumento no es conveniente para el país, hay que suponer que los funcionarios tan ilusionados en soltar recursos o están equivocados o tienen algún tipo de intereses que no son compatibles con la búsqueda del bienestar general del país.