ECUADOR SE OLVIDO DE SUS POBRES

Veinte años de crisis económica casi ininterrumpida en el Ecuador dejan a un tercio de la población en la pobreza absoluta, en tanto que el gasto social del país está en uno de los niveles más bajos de América Latina (apenas US 142 por habitante al año). En promedio, los restantes países del continente gastan US 540 anuales en sus pobres, o sea, cuatro veces más de lo que invierte el Ecuador. Las cifras son de un informe dado a conocer recientemente por los ministerios del Frente Social, Unicef, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto de Estudios Sociales de La Haya. El estudio del Frente Social refleja que el gasto se distribuye de manera más equitativa ahora que en el pasado, pero no se concentra en los grupos sociales más pobres que, por otro lado, son los principales beneficiarios del Bono Solidario, los programas de cuidado infantil, alimentación escolar y educación primaria, que representan solo el 12 por ciento del gasto total. ¿Las razones? La mayor parte del gasto social (55 por ciento) está destinada hacia servicios universales de salud y educación que no están dirigidos solo a los pobres. La conclusión a la que llega el informe es que "existe todavía un amplio margen para redistribuir beneficios desde las clases medias y altas hacia las más bajas".