LA DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA

Según los resultados oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la distribución de la renta y el consumo en el país han mejorado sustancialmente en los últimos años, al menos en la población urbana. El INEC levantó, entre febrero de 2003 y enero de 2004, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares Urbanos (Enighu) en la que participaron 11 256 hogares urbanos que representan a 7 759 774 personas. Con esta información, el INEC calcula un índice de concentración del ingreso y consumo de los hogares llamado Coeficiente de Gini. Organizado por las proporciones acumuladas de la población y del ingreso, el coeficiente generado es de 0,42, inferior al estimado en 1995 de 0,49. Asimismo, el Gini para las proporciones acumuladas del consumo en el período 2003-2004, fue de 0,38, es decir, ha disminuido del 0,41, en 1995. La disminución en los coeficientes de Gini sugieren que en el Ecuador ha disminuido la concentración del ingreso y del consumo urbano a niveles que ubicarían al país más cerca del promedio latinoamericano que en el pasado, cuando se encontraba entre los países con mayor inequidad. Estos resultados sorprenden, pero debemos considerar que en los últimos años se han dado muchos cambios económicos. Entre 1995 y 2004, el poder adquisitivo del salario mínimo, el cual es recibido por cerca de 68 por ciento de los trabajadores, ha aumentado más de 19 por ciento. Es decir, el ingreso de los hogares más pobres ha superado el incremento de los precios. Esta tendencia coincide con una disminución de casi el 40 por ciento de la proporción de la población que vive bajo la línea de pobreza, según el Siise (Sistema Integrado de Indicadores Socio-Económicos).