DE ARGENTINA, PARA ECUADOR

Argentina ha colapsado, por dos principales causas: En primer lugar, porque quienes han gobernado entendieron que el sistema monetario de convertibilidad exigía de ellos eliminar la demagogia, el populismo y la corrupción y gobernar seria y responsablemente. No lo hicieron así y decidieron financiar su desgobierno con el incremento de la deuda pública. En Ecuador, debemos tener muy claro que, siendo la dolarización aún más rígida que la convertibilidad, no podemos pensar que todos los apetitos de los políticos pueden financiarse ampliando la deuda pública. En segundo lugar, Argentina no ha sido capaz de mejorar su nivel de competitividad y productividad, como el caso lo requería. El rubro que tuvo sistemáticamente un crecimiento anormalmente alto, de hasta más de 10 por ciento anual en ciertos años, en una economía con inflación cero, fue el precio de los servicios públicos privatizados. Cuando se hicieron las privatizaciones no se establecieron normas que permitieran la regulación de los precios de los servicios monopólicos del Estado, que pasaron a manos privadas. Hoy pretenden hacerlo, cambiando las bases sobre las que se hicieron las privatizaciones, pero el daño ya está causado. Que no vayamos a caer en el Ecuador en el mismo problema.