LA CRISIS DESPUES DE LA CRISIS

Llegó el 2 de agosto y los Estados Unidos cumplieron con el pago de sus obligaciones. El monto, si bien elevado para cualquier nación promedio, no representaba mayor problema para la primera potencia mundial. Sin embargo, la tragicomedia sobre la cual los actores políticos decidieron resolverla, ha generado en la economía mundial una nueva crisis, tanto para su actor principal, como para el mundo en general. En primer lugar, el mundo ha empezado a dudar de la capacidad de los políticos estadounidenses para responsabilizarse de los problemas mundiales. En realidad, lo único que ha sucedido es que se pateó la pelotita para el próximo 26 de diciembre. En esta fecha, se revisaran los recortes realizados y se procederá con el resto de desembolsos. Está claro que si no se logran alcanzar los recortes en el gasto, la situación regresa a cero. Esta situación la tienen muy clara los tenedores de bonos y los inversionistas. Por ello, es de esperar que el rendimiento exigible para los bonos (y por ende las tasas de interés) demuestren un incremento importante.