LOS CORREDORES DE BONOS NO PREVEN UNA REPETICION DEL CRASH DE 1994

El precio del bono a 30 años subió más de 1,25 puntos a 95,125 o US10,25 por cada bono de US1.000. Esto empujó a la baja la tasa de rentabilidad, que se mueve en dirección opuesta al precio, del 6,46 por ciento del jueves al 6,36 por ciento. La última vez que los precios registraron un repunte de esta índole fue el 19 de diciembre. La variación le devuelve algo de equilibrio a un mercado que tiene un comportamiento irregular, luego de tres semanas de caídas de precios y subidas súbitas de la tasa de rentabilidad. Durante ese período la rentabilidad del bono a 30 años subió del 6,03 por ciento el 12 de febrero al 6,53 por ciento durante la jornada del jueves. Un tercio de ese aumento tuvo lugar el 20 de febrero, cuando el presidente de la Reserva Federal de EE.UU. en un discurso ante el Congreso, dió la impresión de que no tenía prisa alguna por reducir las tasas de interés a corto plazo. ¿Y ahora qué? Para el corto plazo, muchos analistas creen que las tasas seguirán a la baja, tras revertirse la caída de precios de febrero. Los inversionistas de Norstar Funds, de Boston, dicen que el terreno económico sigue lodoso, y esto es bueno para el mercado de deuda.