BRASIL, ¿FIN DE LA DEUDA EXERNA?

Brasil alcanzó en 2006 el menor coeficiente deuda externa neta/exportaciones de los últimos 50 años de su historia. La deuda externa bruta total de país cayó US 50.000 millones en los últimos 8 años, al mismo tiempo que las reservas han aumentado a un ritmo intenso, en particular en los últimos dos años. Con eso, la deuda externa neta se redujo en más de US 120.000 millones desde la crisis de 1999, como se puede notar en el cuadro. ¿Por qué esa es una información clave para el futuro? Primero, porque indica una tendencia: si se mantiene el ritmo observado en 2006 y 2007, el país simplemente habrá eliminado la deuda externa neta durante el segundo gobierno Lula, que va hasta el 2010. Y segundo, porque eso da garantías de que, el día en que el panorama mundial cambie, Brasil estará mucho más "blindado" contra una crisis externa que en todo el período del posguerra. En efecto, es evidente que un país afectado por una recesión mundial o una caída en el precio de los productos que vende al exterior será mucho más vulnerable ante episodios de ese tipo, teniendo una deuda externa neta del orden de 40 por ciento ó 50 por ciento del producto, que otro cuya deuda externa neta sea nula o muy poco relevante. Cuando el crédito externo quedó "seco" para Brasil años atrás, la única solución fue apelar al Fondo Monetario Internacional, para evitar una situación de quiebra.