REFORMAS LABORALES SIN RESULTADOS

El Fondo Monetario Internacional señala que las buenas intenciones de reforma del año anterior van en buena dirección, pero que España necesita una reforma "valiente" para reducir substancialmente el desempleo, entre otros: descentralizar la negociación colectiva de forma efectiva, hasta el nivel de la empresa, para permitir que los salarios se ajusten a las condiciones específicas de cada empresa, rebajar las indemnizaciones por despido para adecuarlas a la media europea, alejar a los agentes sociales de la vinculación de los sueldos al IPC. Según un abogado laboral: "no es posible calcular los salarios sólo por medio de la inflación porque no se tiene en cuenta la situación de la empresa". Para favorecer la contratación indefinida, la reforma establece topes temporales máximos a los acuerdos laborales eventuales; evita el encadenamiento sucesivo de este tipo de contratos, y eleva de ocho a 12 días el importe de la indemnización. Ahora, el Gobierno estudia una nueva regulación para mejorar la contratación en el contrato parcial. Otro de los intentos que ha quedado pendiente es el de la flexibilidad interna, es decir, la capacidad que tuviesen las empresas para modificar las condiciones de trabajo, realizando reducciones de jornada, cambiando las cláusulas salariales y haciendo traslados de plantillas. En definitiva, está claro que las rigideces de trato siempre en beneficio del trabajador no estimulan el empleo y, como se ha anotado más arriba, el medio que utiliza el empleador para reducir gastos y no parar la actividad empresarial es el proceder al despido aunque sea oneroso en ese instante.