CONTRA TODO PRONOSTICO

Hagan una reverencia, norteamericanos: los republicanos están ahí, y éste es el veredicto: la reactivación de la economía estadounidense es resultadode mercados financieros con liquidez y de gran calado, sueldos e impuestos bajos, libertad para contratar y despedir, sindicatos débiles, un sector terciario en auge, una divisa cada vez más baja para impulsar las exportaciones, liberalización para eliminar la opresiva burocracia y una cultura de rápidas retribuciones en la Bolsa que ha obligado a las empresas a reestructurarse. ¿ Como llamarían entonces a una nación que no tuviera ninguna de esas cosas? ¿Un caso perdido? No,podrían llamarla Alemania, una de las economías más fuertes del mundo. Con una divisa que sobresale por encima del depreciado dólar, el país experimenta un fuerte crecimiento este año: un 2,9 por ciento en total y un increible 9 por ciento en la antigua Alemania del Este, la región europea de más rápido crecimiento. Alemania sigue desafiando la lógica económica y sigue adelante. Pese a la excesiva regulación, los mercados financieros subdesarrollados, los trabajadores con los sueldos más altos y la jornada laboral más corta del mundo y la fe en la anticuada noción de que una economía moderna puede hacerse cosas, Alemania sigue proporcionando a sus ciudadanos un nivel de vida cada vez más alto.